26 de abril

Cultura

Educación

Balance 2020: En un año donde había que quedarse en casa, la cultura dijo presente en Rosario

La gestión pública local tuvo que readecuar su agenda y actividades para enfrentar la pandemia y seguir acompañando a la ciudadanía y la comunidad artística.

El 2020 fue un año particular y diferente en todo el mundo y en Rosario desde la Secretaría de Cultura y Educación rediseñaron sus proyectos, programas y agenda para sostener el vínculo con la ciudadanía en momentos donde había que mantenerse lejos pero sentirse cerca. También se acompañó a la comunidad artística que fue muy afectada por el cese de actividades presenciales.

Todas las áreas de la Secretaría de Cultura, con sus museos, centros culturales, escuelas, programas, festivales, dispositivos y proyectos, sostuvieron sus espacios con formato virtual y de a poco con las aperturas algunas volvieron a la presencialidad respetando las medidas sanitarias y de prevención.

Del innumerable número de producciones que se realizaron durante el año, a continuación se mencionan algunas a través de las cuales los equipos de Cultura mantuvieron un contacto fluido con su público habitual y que la virtualidad, en algunos casos, permitió ampliar.

Verano 2020: habitar el espacio público

Cuando la pandemia estaba aún muy lejos de ser una preocupación, el verano 2020 estuvo atravesado por la tradición de los grandes eventos en espacios públicos: shows en el Anfiteatro Municipal, cine al aire libre, carnavales en el corsódromo del Parque Scalabrini Ortiz y en todos los barrios, o la temporada de teatro en La Comedia que, luego de trece años se descentralizó también hacia los auditorios de los centros municipales de Distrito. 

La impronta de habitar el espacio público sumada a la calidad de las propuestas artísticas, hicieron que rosarinas y rosarinos pudieran tener un plan cultural durante el verano. Más de 80 propuestas distribuidas en la ciudad de las que participaron alrededor de 130.000 personas, protagonizadas por artistas locales que, en paridad de género, sumaron más de 400.

cultura

Pandemia: cuando la cultura debió reinventarse

A partir del 20 de marzo, al decretarse el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio por la pandemia de covid 19, lo previsto tal y como estaba programado debió reinventarse.

La Municipalidad de Rosario dispuso una fuerte reorganización del Ejecutivo municipal para atender la emergencia: la conformación de ocho comandos operativos (COE) vinculados a la prevención y contención de la pandemia. La Secretaría de Cultura y Educación quedó asignada al COE de Asistencia Social. En este marco, se contribuyó con el armado de los centros de aislamiento que se instalaron en la ex Rural y en el Hipódromo, se sumaron agentes a los equipos del Plan Detectar y se diagramaron acciones de asistencia y programación cultural en los refugios para personas en situación de calle.

Cabe destacar que la Secretaría de Cultura y Educación entregó más de 13.000 cajas de asistencia alimentaria a artistas y feriantes de la ciudad, con el propósito de brindar acompañamiento en un momento tan complejo.

Por otro lado, con el lanzamiento de Vidriera Cultural en mayo, puso en marcha una plataforma de promoción y visibilización a partir de la cual rosarinas y rosarinos tienen la posibilidad de ofrecer y encontrar una variedad de bienes y propuestas culturales locales. 

La cultura desde casa

Debido a las medidas sanitarias, muchas de las actividades estables de la Secretaría de Cultura debieron pasar de lo presencial a lo virtual. Este fue el caso de las clases de las seis escuelas artísticas y de la Formación en Realización Integral en Artes Escénicas, o los talleres que se distribuyen por el territorio.

Asimismo festivales tradicionales como de Cine Latinoamericano, Ojo al Piojo, Payasadas y Poesía llevaron sus ediciones a la virtualidad. Y se suman a la lista los ciclos de música y muestras sostenidos desde el Centro de Expresiones Contemporáneas como Emergentes o Mini Conciertos.

Pero el aislamiento también fue una oportunidad para que surjan nuevos proyectos como Ciudades Más Humanas, un foro de reflexión sobre las circunstancias y las consecuencias de la pandemia cuyas charlas tuvieron más de 17.000 visualizaciones en YouTube. También se llevó adelante Educación y Museos, una propuesta de capacitación que indagó sobre la importancia que reviste el museo como agente de transformación social a través de la educación. Otros proyectos para mencionar fueron Cultura 360, un espacio de formación online destinado a productores y gestores culturales que tuvo alrededor de 600 inscriptos; Modo Podcast, la usina sonora del Galpón 11, y la conmemoración del Día Internacional de los Museos, que realizó talleres y entrega de cubrebocas intervenidos artísticamente por la Escuela de Diseño de Indumentaria en los refugios municipales para personas en situación de calle y la proyección en supermercados de piezas audiovisuales sobre los museos.

Esta modalidad anclada en lo digital también dio lugar a La trama, un ciclo de entrevistas organizado por el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. Cooordinado por Pablo Pablo Makovsky contó con la participación de Mariana Enríquez, Gabriela Massuh y Juan Pablo Davove. Este mismo espacio, en el contexto de los incendios en las islas, propuso la muestra fotográfica Ley de humedales ya con obras de fotógrafos de Rosario, además del ciclo 4 poetas 4 homenajes con Gabby De Cicco, María Cecilia Micetich, Tomás Boasso y Lisandro González quienes leyeron poemas de Olga Orozco, Alejandra Pizarnik, Edgar Bayley y Joaquín Gianuzzi.

Miradas rosarinas para homenajear a Belgrano

Al cumplirse 250 años del nacimiento y 200 años del fallecimiento del creador de la bandera, 2020 fue declarado como “el año del General Manuel Belgrano”. En consecuencia, desde la Secretaría de Cultura y Educación se prepararon diversas actividades y propuestas en homenaje al prócer. Entre ellas, destacan: la convocatoria Las aventuras de Belgrano, la publicación del libro Los viajes de Belgrano y la iniciativa del Museo de la Ciudad Belgrano en Casa, donde especialistas contaron distintos aspectos de la vida del creador de la Bandera Nacional y acercaron al público a su realidad, tiempo e ideales a través de material multimedia. La propuesta tuvo gran éxito llegando a alcanzar más de 10.600 visualizaciones en el canal de YouTube del museo.

tiempo de vacaciones

Tiempo de vacaciones

Los ejes que atravesaron los modos de desarrollo y producción a lo largo del 2020 tuvieron tres soportes de sentido: cuidar a los que crean, el cuidado y la consideración por las infancias, y sostener el vínculo con la ciudadanía desde un modo sensible y cercano como sólo lo permiten las manifestaciones culturales y artísticas.

Por ello, en 2020 no dejó de haber vacaciones de invierno pensando en las y los más pequeños. Bajo el título Tiempo de Vacaciones se programaron virtualmente cine, juegos, talleres, cuentos, charlas, circo, trivias, música y más actividades para volver a jugar pero sin dejar de cuidarse. Entre la programación se destaca Dale Play, un programa especial que incluyó shows de artistas locales junto a micros útiles y divertidos.

Las propuestas de las vacaciones invernales tuvieron cerca de 10.000 visitas. También, y atendiendo a las infancias, se implementaron dos campañas fundamentales: La Infancia Tiene La Palabra -el desafío de escuchar a chicos y chicas de todas las edades y devolverles la palabra y la acción, conocer sus ideas y deseos, sus críticas y recomendaciones para construir un mundo más humano- y Un regalo hasta que podamos volver a abrazarnos: miles de muñecos con calidez textil que se distribuyeron desde principios de agosto en comedores populares, Centros de Convivencia Barrial, la cárcel de mujeres y espacios comunitarios. De la mano de vecinas y vecinos, maestras y costureras cómplices se llegó también a escuelas, jardines maternales, hospitales y centros de salud.

De lo virtual a lo presencial: alternancias

Con el distanciamiento y algunas flexibilizaciones, se pudieron formular propuestas mixtas entre lo público y lo presencial. También se articuló con el sector independiente y surgieron proyectos como Escenario Local, una propuesta que puso a disposición de la comunidad artística todos los recursos necesarios para llevar adelante una grabación de calidad profesional. Participaron del proyecto 376 artistas y se pudieron concretar 90 producciones de primer nivel. También se produjeron las Maratones Escénicas, Danza en Red I y II, Liricazo, entre otros.

Y llegó la primavera con un concurso de talentos que buscó impulsar la participación, la creatividad y la responsabilidad del cuidado de las y los más jóvenes a través de diferentes expresiones artísticas. #SoyPrimavera estuvo dirigido a chicos y chicas de entre 13 y 21 años.

A partir de noviembre y con una baja significativa en el número de casos positivos de covid 19 algunos espacios pudieron empezar a brindar servicios bajo estrictos protocolos de cuidado. El puntapié lo dieron las bibliotecas públicas y populares con el préstamos de libros. Luego fue el turno de los museos y de los espacios con proyectos de infancia: La Granja de la Infancia, La Isla de los Inventos, El Jardín de los Niños y Estación Embarcadero. Estas reaperturas marcan un tercer momento en la gestión cultural y educativa de la ciudad y permiten proyectar la nueva temporada de verano, que conlleva la elaboración de protocolos y nuevos acuerdos. En este contexto de mayor flexibilidad también se pudo instalar en el cruce céntrico de peatonales la Feria de Editoriales Independientes junto a Tarde de Librerías, sobre el final de noviembre.

En un año donde muchas de las actividades culturales pasaron de la presencialidad a la virtualidad un dato que marca la participación de las y los ciudadanos es que 350.000 personas visitaron el espacio web de la Secretaría de Cultura y Educación.

museo castagnino

Repensar las infancias: nuevas formas de habitar la ciudad

Una de las grandes dificultades que trajo aparejado el aislamiento social, preventivo y obligatorio se relaciona con las infancias, la imposibilidad de habitar los espacios públicos y la falta de relación con su pares. En este marco, las diferentes instituciones de la Secretaría -a través de variadas propuestas y actividades- garantizaron la posibilidad de sostener vínculos e invitaron a descubrir la ciudad desde nuevas miradas y modalidades. Tal fue el caso de los Consejos de Niñas y Niños, que si bien tuvieron un funcionamiento virtual, pudieron realizar su actividad de cierre y entrega del proyecto final en el teatro del CC Parque España.

Desde el CC Cine Lumière, se lanzó la actividad Una Vuelta a la Manzana, donde a través de podcasts, videos y fichas descargables, se propusieron consignas para entrenar la mirada, los oídos, jugar y experimentar con diferentes objetos y elementos: árboles, paredes, texturas o sonidos. Y, como una alternativa a las pantallas, se lanzó la serie coleccionable de muñecos articulados de papel, para recortar, armar y jugar en casa, basada en personajes clásicos del cine.

El CC El Obrador propuso Cápsulas de cercanía/Botellas con mensajes, a través de contenidos virtuales para fabricación de objetos lúdicos y de diseño con materiales domésticos y de simple realización, planteados desde los diferentes lenguajes que se abordan en los talleres. Bajo la premisa “jugar es cuidarnos”, se realizó un acompañamiento suplementario de los aspectos de salud y alimentarios para las familias aisladas por covid 19, que consistió en la construcción de diferentes kits con diversas materialidades y objetos que promovieran la actividad lúdica de las niñas y niños junto a sus familias.

El Tríptico de la Infancia y La Ciudad de las Niñas y los Niños de Rosario pusieron en juego La Infancia Tiene la Palabra, propuesta que planteó un gran desafío: escuchar a chicos y chicas de todas las edades, de cada barrio, de todo el país y de otros lugares del mundo. Consultarlos, devolverles la palabra y la acción, conocer sus ideas y deseos, sus críticas y recomendaciones para construir un mundo más humano.

Los centros culturales hicieron red

La Dirección de Espacialidades Culturales -a través del CC Cine Lumière, el CC Parque Alem y la Ciudad de los Niños y las Niñas- lanzó el Pasquín Cultural: un nuevo medio de comunicación para vecinos y vecinas de los barrios del distrito norte. En el mismo se incluyeron algunas de las propuestas que los espacios siguieron sosteniendo de forma virtual. Cada edición del pasquín se distribuyó en negocios y espacios aledaños a los centros culturales. 

Y si de hacer redes se trata, la virtualidad pudo dar cuenta de ello. Las distintas instituciones, programas y espacios trabajaron articuladamente para poder acercar a la ciudadanía las diferentes propuestas. Tal fue el caso de El Festival Internacional de Poesía o el Día del Juego y la Convivencia, donde las instituciones se sumaron aportando ideas y acciones.

Sin dudas, el 2020 fue un año donde se enfatizó el trabajo colectivo, se le hizo frente al virus viralizando la cultura, potenciando los espacios y haciendo sinergia.