Mónica Fein en el Vaticano: "Queremos dejar a las generaciones futuras un planeta no contaminado"

La intendenta Mónica Fein brindó este martes su primera exposición sobre políticas de medio ambiente y contra la trata de personas en el marco del Coloquio Internacional convocado por el Papa Francisco en el Vaticano, titulado Esclavitud Moderna y Cambio Climático: el Compromiso de las Ciudades, en el que participan unos 50 alcaldes de influyentes urbes de todo el planeta.

En la oportunidad, Fein agradeció al Papa y a la Academia Pontificia de las Ciencias por invitar a la ciudad de Rosario a participar del encuentro y destacó que las conclusiones del Coloquio "impactarán en la conciencia de la humanidad para convencer definitivamente a los líderes de la comunidad internacional de la necesidad de adoptar acciones concretas que modifiquen positivamente el estado actual de las cosas en materia de combate a las formas modernas de esclavitud y cambio climático".

La jefa municipal recordó que "la Encíclica de Francisco Laudato Si expresa con claridad la necesidad del abordaje integral de la ecología, destacando asimismo el impacto y la correlación directa entre cambio climático y pobreza" y mencionó que previo a su viaje al Vaticano se reunió con el Consejo Económico y Social; con la mesa de trata de personas, y con grupos ambientalistas de Rosario, "para que al firmar esta declaración lo hagamos en nombre de toda la sociedad de mi ciudad".  

Además, Fein remarcó que desde la ciudad de Rosario "venimos asumiendo crecientes compromisos en ambas materias y reclamando a los líderes de la comunidad internacional la necesidad de políticas públicas urbanas globales de impacto local en materia de cambio climático y combate a las formas modernas de esclavitud, que nos permitan desarrollar en las ciudades programas y proyectos que impacten aun más profundamente que lo que venimos haciendo hasta ahora".

"Venimos a este Coloquio a traer desde América Latina el mensaje de que los ciudadanos que habitan en nuestros territorios queremos vivir mejor; queremos vivir dignamente, queremos trabajo decente y techo para nuestras familias; queremos un desarrollo sustentable, sin excluidos ni pobreza extrema, y queremos fundamentalmente dejar a nuestros hijos y a las generaciones futuras un planeta no contaminado", expresó Fein.

Asimismo, la intendenta mencionó que "haremos todo lo que esté a nuestro alcance desde las ciudades para aportar pequeñas soluciones a los grandes problemas que hoy nos aquejan" e hizo hincapié en las tareas de promoción del reciclado, reducción y reutilización de residuos; en movilidad sustentable, en cuidado del agua y de la energía, en la promoción de energías renovables, en sistemas de tecnologías bajos en carbono, en educación ciudadana en materia ambiental, en combate a la pobreza y en materia de promoción social.

Fein se mostró convencida de que "la autoridad moral del Papa Francisco, su esfuerzo y su compromiso, junto al aporte de todos y cada uno de nosotros pueden contribuir significativamente al inicio de una nueva conciencia sobre la necesidad de cambiar los patrones de producción y consumo dominantes hoy, hacia un futuro con desarrollo sustentable, con equidad y dignidad para todos los seres humanos".

El turno del Papa

Posterior a la disertación de los alcaldes, cerró la jornada el Papa Francisco, quien analizó las dos emergencias tratadas a lo largo del día. "La cultura del cuidado del ambiente no es una actitud solamente verde, es mucho más. Cuidar el ambiente significa tener una actitud de ecología humana", comenzó diciendo.

Por otro lado, el Pontífice subrayó "el efecto de rebote que existe contra el hombre cuando el ambiente es maltratado”. El Papa aseguró que su encíclica no es “verde” sino social, destacando que cuidar el ambiente es “una actitud social”.

Francisco destacó la idea de invitar a los alcaldes, porque “una de las cosas que más se nota cuando el ambiente no es cuidado, es el crecimiento desmesurado de las ciudades. Es un fenómeno mundial”. Así, ha explicado que “es como que las cabezas se hacen grandes pero cada vez con cordones de pobreza y miseria más grandes”. 

A continuación mencionó otro punto que está en el encíclica y que denuncia, con mucho respeto, la idolatría de la tecnocracia, y apuntó a la desocupación juvenil que afecta a tantos países de Europa. "¿Qué horizonte, qué futuro se ofrece a estos jóvenes?", se preguntó.

Por otro lado, el Pontífice manifestó que tiene esperanza en la cumbre de París que se celebra a finales de año para que “se logre algún acuerdo fundamental básico”. Las Naciones Unidas --ha insistido-- tienen que interesarse fuertemente en este fenómeno.

El Santo Padre se refirió a dos formas de incultura. En primer lugar “la incultura que Dios nos entregó para transformarla en cultura” y la segunda es “cuando el hombre no respeta la relación con la Tierra”. Para poner un ejemplo ha hablado de la energía atómica, “es buena, puede ayudar”, ha observado, pero, existe la parte negativa de esta energía, como "Hiroshima y Nagasaki”.

Para finalizar su discurso, el Santo Padre recordó la responsabilidad que tienen los presentes para combatir la trata de personas y proteger el medio ambiente. “El trabajo más serio y profundo se hace desde la periferia hacia el centro”, ha explicado. Es decir, “desde ustedes hacia la conciencia de la humanidad”.

La agenda desde el Vaticano

Mañana miércoles la intendenta Mónica Fein participará del simposio sobre Ciudades y Desarrollo Sostenible, para reflexionar acerca de cómo las ciudades pueden impulsar la implementación de la nueva agenda de desarrollo sostenible y forjar una hoja de ruta para su consecución. 

Cabe recordar que el encuentro tiene lugar sólo dos meses antes de que los jefes de Estado y de Gobierno se reúnan en Nueva York para aprobar los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible (será en el mes de septiembre) y 4 meses antes de las negociaciones sobre el clima en París, por lo que el evento ofrece una oportunidad crucial a los líderes de las ciudades para empezar a considerar objetivos claros y cuantificables que demuestren su dedicación por un mundo más justo y sostenible.

Rosario, destacada en políticas contra el cambio climático y la trata

La ciudad de Rosario cuenta con importantes antecedentes en las materias que se debaten en esta convocatoria, como es la lucha contra la trata de personas. El municipio posee el Insituto Municipal de la Mujer, un organismo encargado de contribuir a alcanzar la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones a través de la institucionalización de la perspectiva de género en las acciones del Estado local.

Desde el municipio se ha impulsado además la conformación de la Mesa Municipal Contra la Trata, integrada por representantes de diferentes niveles del Estado y cuyo objetivo primordial es prevenir y erradicar la violencia sexual hacia las mujeres que presupone la explotación sexual, además de consolidar el empoderamiento de las mujeres contra el proxenetismo y la trata; y concientizar sobre la complicidad de los clientes prostituyentes con proxenetas y tratantes, entre otros.

En 2014, esta experiencia fue premiada internacionalmente en la II Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género con la 2ª Mención Especial a las Mejores Prácticas Locales de Género en la Categoría "Articulaciones Interinstitucionales".

Asimismo, se vienen desarrollando convocantes campañas contra la violencia de género, la trata de personas y de educación sexual para adolescentes y niños (con cuentos infantiles con lenguajes no sexistas), entre otras. Vale destacar que los avances logrados en cuanto a la igualdad de género en la ciudad de Rosario tras 25 años sostenidos de políticas públicas definidas bajo esta perspectiva han logrado producir un mayor compromiso en el abordaje de la problemática de las violencia contra las mujeres.

En materia de sustentabilidad y medio ambiente, Rosario integra el Comité de Expertos de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en reconocimiento a sus políticas en materia de sostenibilidad y combate al Cambio Climático.

Recientemente el BID produjo una publicación en la cual destacó la experiencia de transformación del frente costero del río Paraná a través de la gestión público-privada, y remarcó que se trata de un caso emblemático de planeación y gestión con visión de largo plazo para incrementar el bienestar de la ciudad devolviéndole el paisaje natural y espacios ribereños perdidos.

Cabe destacar que la intendenta Mónica Fein, durante su estadía en el exterior, hará propicia la ocasión para estrechar vínculos con el presidente de la Red Global de Ciudades Seguras de las Naciones Unidas (UN/Hábitat), Marcelo Ebrard, con el propósito de avanzar en la incorporación formal de Rosario a la red; en tanto, en el marco de la visita a la sede del BID, presentará formalmente el proyecto de financiamiento externo para concretar la ambiciosa "Revitalización del Saladillo", una propuesta urbanística de gran escala que forma parte del Plan Urbano 2007/2017.

Por otro lado, Rosario asumió los desafíos de gestionar de manera integral, planificada, preventiva y sustentable los residuos generados en la ciudad, mediante el Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, que se propone minimizar la generación de residuos, promover su reciclaje y valorización, así como realizar una adecuada disposición final. La ciudad cuenta con un sistema de recolección de residuos diario y ha sido pionera en el país en la incorporación de contenedores, contando con más de 10.000 dispositivos de metal y plástico en todo el territorio.

Por otra parte, se han puesto en funcionamiento distintos programas, como el Separe, con el objetivo de promover la reutilización, la separación y el compostaje, para minimizar los residuos domiciliarios y reducir progresivamente el volumen de los mismos dispuestos en los rellenos sanitarios. En ese sentido, según los últimos registros de la Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente, entre 2012 y 2014 se enviaron 10.310 toneladas anuales menos de residuos al relleno sanitario.

De acuerdo al informe, en comparación con otras ciudades como Montevideo, Córdoba y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), Rosario está mejor posicionada ya que evidencia una cantidad menor de residuos enterrados. Mientras que Rosario dispone, por día y por habitante, 0,85 kilos, Caba entierra 1,2 kilos, Córdoba 1,16 kilos, y Montevideo 1,06 kilos.

En materia de movilidad se ha entendido al Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) como una herramienta clave en la generación de oportunidades y en la integración física y social de la ciudad. Además, se ha impulsado el desarrollo del transporte no motorizado y la disuasión del transporte motorizado privado, buscando un impacto directo en el volumen de emisiones producto de la movilidad diaria. La implementación de los carrilles exclusivos para el TUP ha permitido optimizar los tiempos de desplazamientos y el uso de combustibles, además de mejorar la prestación de servicios y disminuir los accidentes de tránsito.

Hoy Rosario se posiciona como la ciudad con mayor índice de viajes en bicicletas en Latinoamérica y se está implementando de manera gradual el sistemas de bicicletas públicas, que ya cuenta en su primera etapa con 18 estaciones y 480 bicicletas. Con el objetivo de ofrecer infraestructura segura que permita al mismo tiempo incrementar el número de ciclistas urbanos, la ciudad lleva construidos más de 120 Km de ciclovías.