Con Cala y Zafira, comenzó la prueba piloto de ingreso de animales de compañía en el Hospital Vilela
Se trata de una experiencia inédita en la salud pública municipal que permitirá un apoyo emocional a niñas y niños durante el proceso de recuperación.
Este viernes 12 de diciembre, la Municipalidad de Rosario llevó a cabo la primera experiencia con perros adiestrados para el acompañamiento controlado a pacientes del Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Se trata de un novedoso abordaje terapéutico que busca mejorar los tratamientos de niñas y niños en el marco de la salud pública. La prueba piloto iniciada hoy tendrá una duración de seis meses.
Esta primera experiencia tuvo lugar en la Sala 1 del hospital pediátrico, adonde ingresaron Zafira, una mestiza caniche, y Cala, una pomeriana, dos perras de compañía adiestradas cuya presencia generó situaciones de alegría y emoción en las y los pacientes allí internados.
La iniciativa surge de un proyecto presentado por la/os concejalas/es Sabrina Prence, Franco Volpe, Fabrizio Fiatti y Nadia Amalevi, en tanto el municipio, a través del Imusa (Instituto Municipal de Salud Animal), definió el protocolo para el ingreso controlado de animales de compañía por un tiempo que no supere los 30 minutos y siempre acompañado de un responsable encargado de supervisar su comportamiento.
En la ocasión estuvieron presentes la subdirectora del Hospital Vilela, Nelly Guaymas; la coordinadora de Servicios Profesionales del Imusa, Elisa Martino, y Juan Gnoato, adiestrador del Centro de Adopción Animal Municipal (CAAM).
"Para nosotros es un placer el día de hoy. Estamos muy contentos de haber podido incorporar este nuevo protocolo, esta visita de los animales, en este caso los perros", expresó Guaymas, a la par que señaló que la propuesta está enmarcada en el decreto del Concejo Municipal Nº 66.780, donde se estipulan "los requisitos que tiene que tener el animal para visitar a los pacientitos".
Al mismo tiempo, la funcionaria destacó la importancia de la terapia canina cuando hay niñas o niños transitando una situación de salud compleja. "Realmente disminuye los niveles de estrés y de ansiedad del niño, algo que acabamos de ver", aseguró, refiriéndose a la llegada de Cala y Zafira. Y amplió: "Acabamos de ver a un niño de aproximadamente 10 años, en la sala 1, cuya mamá cuando nos retiramos nos agradeció la visita porque 'hoy se levantó desanimado y ahora está contento'. Y realmente lo vimos reflejado, así que estamos muy contentos y muy satisfechos".
Invitación y requisitos
Durante la jornada, las autoridades del hospital y del Imusa realizaron una invitación a las familias que tengan a una niña o niño internado a que soliciten el permiso institucional correspondiente para que puedan llevar a su propio perro, siempre y cuando cumpla con el protocolo elaborado entre ambos establecimientos.
Al respecto, Martino señaló: "Nosotros queremos promocionar que vengan los perros de la casa, los perros de las familias. Pero en esos casos van a tener que ser evaluados en cuanto a su estado de salud, a sus vacunas, y deberán estar desparasitados. Sn embargo, mientras el animal tenga un buen temperamento, que es el que creemos que va a tener dentro de la familia, no habría ningún problema".
En un principio, las niñas y los niños internados podrán recibir la visita de los animales de compañía por un tiempo que no supere los 30 minutos y siempre acompañado de un responsable quien controlará el comportamiento.
Esta prueba se limita a perros que no hayan evidenciado conductas agresivas, y tendrá una vigencia de seis meses bajo la supervisión permanente del responsable del animal. Cabe destacar que los perros de compañía ingresantes son seleccionados por un comité evaluador a partir de un protocolo elaborado por el Imusa según el comportamiento, su salud, vacunas, edad y convivencia con el paciente.
Respecto a la adiestración del animal, Gnoato explicó: "El proceso de trabajo que se realiza para este tipo de actividades comienza desde una estimulación temprana que arranca a los 65 días de vida del perro. Lógicamente que no buscamos una raza específica, lo que buscamos son perros equilibrados para poder ser educados para este tipo de actividades".
Y prosiguió: "Si bien hay diferentes tipos de perros, perros de terapias asistidas, asistencias terapéuticas y perros de servicio, actualmente se están trabajando para perros de terapia emocional, que es lo que buscamos un poquitito cambiar ese paradigma acá en los pacientitos del Vilela".
Un avance en el abordaje integral de la salud
En relación a la iniciativa, Soledad Rodríguez, titular de la cartera sanitaria local, destacó: “Se trata de un avance más en el abordaje integral de la Salud que plantea la Municipalidad de Rosario, ya que estrategias como ésta también ejercen un efecto terapéutico favorable sobre los niños y niñas que cursan una situación de angustia por estar realizando un tratamiento por una enfermedad”.
La Asociación Argentina de Terapia Asistida define que las intervenciones asistidas con perros constituyen una disciplina aplicada para mejorar la calidad de vida de las personas, mejorando el funcionamiento físico, social, emocional y cognitivo. Es un abordaje terapéutico diferente, en el que el perro es un puente facilitador o nexo entre el paciente, terapeuta y o profesional del área de salud.
Cada vez son más las instituciones de salud públicas y privadas que adoptan esta iniciativa donde los animales de compañía se volvieron recurrentes en sus pasillos, contribuyendo de esta manera a la salud integral de los pacientes, y el Vilela se suma de esta manera a una iniciativa mundial y observando un cambio sustancial y notorio. Para muchos profesionales el contacto con animales ayuda a equilibrar las emociones y el estado anímico.