26 de octubre

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Tricentenario

Tricentenario: el casco histórico de la ciudad volvió a recuperar su brillo original

El municipio concretó tareas de puesta en valor y de restauración en el Pasaje Juramento, el Palacio Municipal y la Catedral, que este sábado fueron presentadas en todo su esplendor.

Como parte de los festejos por el Tricentenario y de su legado urbanístico, el núcleo histórico de la ciudad, donde nació y dio sus primeros pasos, fue objeto de significativos trabajos de mejoras y de restauración. En ese marco de celebraciones, junto a una nueva edición de Noches de Peatonales, este sábado 25 de octubre volvieron a salir a escena, totalmente renovados, el Pasaje Juramento y las esculturas de Lola Mora, el Palacio Municipal y la Catedral, sitios tradicionales y propios de la identidad rosarina que recuperan sus atractivos urbanos para ser aprovechados y disfrutados por rosarinas, rosarinos y visitantes.

Desde las 19:30, el sector de Buenos Aires y Santa Fe fue el punto de encuentro para la ceremonia encabezada por el intendente Pablo Javkin en la que se presentó parte de las obras del Tricentenario que forman parte de su legado, en este caso concentradas en los edificios y espacios emblemáticos que dieron origen a la ciudad.

En la oportunidad, el titular del Ejecutivo local expresó: “Hoy estamos recuperando parte de lo mejor de nuestra historia: la Catedral, sin duda nuestro primer gran edificio; el Palacio Municipal, nuestro otro gran edificio del siglo XIX, y el pasaje Juramento, que fue en el siglo XX, lo que marcó un cambio en la visión de nuestra unión con la bandera a partir del Monumento y de la recuperación de las estatuas de Lola Mora”, para seguidamente señalar: “La verdad es que es un lugar que a nosotros nos gusta que la gente venga a visitar. Y había que ponerlo como tiene que estar en este Tricentenario". Y agregó: "Es un legado para las próximas generaciones y sobre todo marca el orgullo de esta ciudad, que todas estas cosas siempre las hizo con su propio esfuerzo, nunca vino nadie a hacernos nada de eso.”

“A la gente le encanta y valora mucho lo que considera el patrimonio de la ciudad. Yo me vine hoy más temprano para ver las visitas guiadas al Palacio y la verdad es que creo que todos sentimos un corazón muy arraigado en ese orgullo de la ciudad que tenemos los rosarinos, que nos sentimos más rosarinos que ninguna otra cosa, los que nacimos y los que vinieron, que la eligieron”, subrayó Javkin, y a continuación se explayó: “Ese espíritu se refleja en muchas cosas pero también se refleja en nuestros grandes edificios, y en los lugares que marcan nuestra historia porque todo el mundo vino varias veces en su vida al Monumento a la Bandera, o a protestar por algo o a festejar algo, a expresarse por algo”.

Para cerrar, el mandatario remarcó: “La unión nuestra con la bandera, con Belgrano, con las estatuas de Lola Mora que simbolizan la libertad, con la Catedral que está muy unida a la fe, y el Palacio de alguna manera con la decisión de ser autónomos en nuestro gobierno, creo que todo eso está muy reflejado en esta manzana. Me pone muy contento que hoy esté así y ver que la gente esté feliz de que la pongamos en valor como tiene que estar”.

En el transcurso del acto, además, se exhibió la imagen histórica de la Virgen del Rosario, patrona y fundadora espiritual de la ciudad, en las afueras de la Casa Parroquial. Se trata de la figura original que cuenta con más de 250 años y que fue expuesta en esta fecha tan especial para que todas aquellas personas que lo desearan pudieran contemplarla.

Ya cerca del anochecer, el cruce entre las campanas del Palacio Municipal y de la Catedral anunciaron uno de los momentos más esperados: el encendido de la iluminación de las fachadas de los dos edificios, que permitió admirarlos en todo su esplendor luego de la restauración.

Posteriormente, se invitó a las y los presentes a recorrer el renovado Pasaje Juramento, cuya puesta en valor incluyó trabajos en el espejo de agua y sobre las esculturas de Lola Mora. En este momento del encuentro, se desarrolló un gran espectáculo artístico, con el concertista Axel Giudice que ofreció un repertorio de guitarra cuidadosamente seleccionado, y una intervención acuática sobre el espejo de agua a cargo del Ballet Glamorée, bajo la dirección de Pecky Land, junto a la Orquesta de Cuerdas dirigida por Leonel Lúquez.

Cabe señalar que desde las 18, el Palacio Municipal abrió sus puertas con visitas guiadas, invitando a recorrer su historia y su arquitectura, también restaurada en el marco de las obras del Tricentenario. Dada la gran convocatoria que generó la propuesta, la misma se replicará todos los sábados de noviembre para quienes deseen acercarse a compartir la belleza e historia de uno de los edificios emblemas de la ciudad.

El estreno de las flamantes obras dio paso a una nueva edición de Noche de Peatonales, el clásico y tan esperado evento que posibilita que rosarinas, rosarinos y visitantes disfruten de las principales calles del centro convertidas en un paseo comercial, gastronómico y cultural al aire libre.

Presentes

En la ocasión estuvieron presentes, entre otras autoridades e invitados especiales, la vicegobernadora de la provincia, Gisela Scaglia; la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuk; el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci; el vicario General del Arzobispado de Rosario, monseñor Emilio Cardarelli; el cura párroco y rector de la Iglesia Catedral, Osvaldo Macerola; el vicario parroquial de la Iglesia Catedral Sebastián Romero, miembros del Gabinete municipal, concejalas y concejales, y vecinas y vecinos de toda la ciudad.

Legado del Tricentenario

En el lugar donde se situaron las primeras piedras con las que se comenzó a construir la capilla, alrededor de la que se desarrolló la ciudad, la Municipalidad realizó tareas de mejoras en obras que buscan dejar valiosos legados que servirán de manual de dirección para seguir creciendo, mirando de frente al futuro. Esta transformación urbana que promueve las obras que se impulsan por los 300 años, también busca acentuar el perfil de una ciudad turística, de brazos abiertos, de sacrificio y esfuerzo, que sigue enfocando hacia adelante, por su propia decisión.

En ese escenario festivo por el importante aniversario, se llevaron adelante intervenciones en el Pasaje Juramento, que se extendieron al espejo de agua y las esculturas de Lola Mora. En esa misma dirección, se ejecutaron tareas de restauración de las fachadas del Palacio Municipal y de la Catedral. Más adelante, a principios de diciembre de este año, se estarán finalizando los trabajos de renovación en la plaza 25 de Mayo, que completará la ambiciosa reconversión en todo ese sector, de gran trascendencia histórica.

El Pasaje Juramento

A partir de este sábado, después de los trabajos de recuperación y de puesta en valor, quedó habilitado el Pasaje Juramento, un hito de gran relevancia urbana e histórica. En ese sector tan tradicional, que conecta de manera peatonal el Propileo del Monumento Nacional a la Bandera con la plaza 25 de Mayo, se realizaron mejoras muy importantes en la fuente y también sobre las esculturas de Lola Mora, que permitieron recuperar su esplendor artístico.

Además, se retiró el piso anterior de placas de mármol de Carrara, que estaba en un estado muy deteriorado, se ejecutaron carpetas, contrapisos, y se colocó un nuevo piso tipo Dekton Danae, con placas de 1.42 m x 0.71 m, que cuenta con tecnología antideslizante, un material adecuado para el alto tránsito que hay en ese trayecto.

También se reparó y se puso en funcionamiento la emblemática fuente de agua, trabajos que comprendieron retiros de revestimiento de canto rodado, impermeabilizaciones, sellados, carpetas, tareas en el sistema hidráulico, y en la instalación eléctrica.

A su vez, se llevaron adelante trabajos de parquización en el talud lindero al Palacio Municipal. Los arreglos incluyeron la iluminación en ese sector que contará con dispositivos especiales alrededor de las esculturas.

Así, el Pasaje Juramento reabre con una renovación que abarcó una nueva iluminación que permitirá disfrutar, con más seguridad y a toda hora, del emblemático tramo. La intervención incluyó rampas de acceso al pasaje y el arreglo del empedrado histórico de calle Córdoba, que llevó un esfuerzo muy especial y tareas de carácter artesanal.

Las esculturas de Lola Mora, restauradas

Uno de los hitos de la intervención fue la restauración de las diez esculturas monumentales de Lola Mora, que vuelven a ocupar su lugar central en el paisaje del Pasaje Juramento. Talladas en mármol de Carrara, las piezas presentaban un avanzado deterioro producto del paso del tiempo y la acción ambiental.

El trabajo de restauración comprendió la limpieza integral de las obras, eliminación de sales, consolidación estructural, relleno de microfisuras, y aplicación de tratamientos hidrorepelentes para su preservación.

Cada pieza (El Centinela, El Vigía, Fray Gorriti, Mujeres y Niño, Belgrano, El Clarín, Gauchos, Libertad, La Victoria y Madre e hijo) fue intervenida con técnicas específicas que permitieron recuperar su brillo original y su valor artístico.

El Palacio de los Leones

En tanto, en el Palacio de los Leones se realizaron tareas de restauración en la fachada sobre calle Buenos Aires. Y, aprovechando esos trabajos en el frente y los arreglos que se hicieron en los sectores de mampostería con riesgo de derrumbe, se llevaron adelante tareas de pintura que le devolvieron su color original.

La obra abarcó también tareas de refacción en balcones, molduras y revoques y, al mismo tiempo, se impermeabilizaron las terrazas.

En el hall de ingreso se realizaron modificaciones, al igual que en la iluminación general del lugar. Más allá de eso, el mayor grado de atracción en esta transformación tiene que ver con el cambio de color sobre la fachada. Es que, después de décadas, el Palacio de los Leones dejó su color morado y volvió a lucir su fachada original, un tono cercano al color arena.

Fue una tarea que requirió trabajos muy complejos, ya que el emblemático edificio contaba con diversas capas de pintura a lo largo de sus 130 años de historia y, para poder lograr y reconstruir esa tonalidad, se debió escarbar capa por capa. Se llevó adelante un abordaje que se hizo con muchísimo cuidado y personal especializado. Y se fue evaluando a nivel cromático las partículas que iban quedando, y de esa manera se arribó a la muestra más exacta de lo que fue el color original, para devolverle el aspecto original de principios del siglo XX.

Desde la Municipalidad, se buscó el color más fiel en relación al que tuvo en los inicios, en los comienzos de la ciudad. Vale precisar que, ya finalizada esta primera etapa en el Palacio Municipal, la obra continuará sobre calle Santa Fe, donde también existen deterioros importantes en su fachada.

La Catedral

Otro foco muy importante en estas tareas de transformación de todo el casco céntrico se situaron en la restauración llevada adelante en la Catedral Basílica Nuestra Señora del Rosario, que incluyeron trabajos de recuperación en las fachadas, las terrazas, y en las torres del edificio histórico. La acción incluyó además a la Casa Parroquial.

En el edificio, probablemente el de mayor relevancia histórica, porque alrededor de él comenzó a crecer la ciudad, se modificó de manera completa la cubierta de chapa, se impermeabilizaron las terrazas, la cúpula mayor y las menores, y se efectuaron trabajos de pintura general, a la par que se reconstruyeron las cornisas y las molduras. A su vez, se repararon los revoques con nuevos, idénticos a los originales.

Además, se implementaron nuevas instalaciones eléctricas para cada terraza, se restauraron objetos y esculturas de metal, se pintaron aberturas, y se trabajó sobre la protección de la herrería y se restauró la existente. Y se colocó nueva zinguería.

Al igual que con el Palacio de los Leones, el nuevo sistema de luces posibilitó que este edificio de gran valor patrimonial resplandeciera y se pudiera contemplar sus virtudes arquitectónicas, con sus numerosos relieves, cornisas e imágenes.

En este gran marco de celebración que toda la ciudad vive por el Tricentenario, para ponerle un moño de cierre a los trabajos de revitalización y de puesta en valor en el casco céntrico, a principios del mes de diciembre se concluirán las tareas de remodelación de la plaza 25 de Mayo, otro espacio de enorme relevancia histórica y simbólica, que también estará a la altura de los festejos. Cabe señalar que durante la jornada de hoy se habilitó parcialmente el sector de calle Buenos Aires, mientras la obra continúa en el resto del predio.