28 de marzo

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Jóvenes de barrio Ludueña diseñan juegos didácticos como salida laboral

La iniciativa comenzó a partir de un espacio de capacitación del Programa Nueva Oportunidad y hoy funciona como una unidad productiva autónoma.

Jóvenes emprendedores que conforman el emprendimiento Juegos del Mundo, acompañados por equipos técnicos de la Municipalidad de Rosario y de la provincia de Santa Fe, diseñan juegos para trabajar con niños y niñas, potenciando el aprendizaje creativo y el vínculo con otras personas.

A pesar de las dificultades atravesadas en el 2020, el grupo productivo constituido por ocho jóvenes proyecta seguir creciendo. Hace algunos meses, pudieron volver a funcionar de manera presencial ofreciendo sus servicios de coordinación de espacios didácticos para chicos de primera, segunda y tercera infancia.

La propuesta del Programa Nueva Oportunidad destaca la importancia de los Terceros Tiempos para la construcción de vínculos entre los jóvenes, uno de los ejes principales de trabajo en territorios de alta vulnerabilidad social. “Nos conocimos a partir de una capacitación en iluminación y sonido para eventos que daba Nueva Oportunidad pero la idea surgió en los Terceros Tiempos, los días donde charlamos y experimentamos otras cosas además de la capacitación”, contaron Micaela y Joana, dos de las jóvenes que estuvieron en el armado del proyecto.

Durante esta experiencia, el grupo conoció espacios culturales como Plataforma Lavardén y los dispositivos del Tríptico de la Infancia. “Íbamos con nuestros propios hijos a recorrer estos lugares y vimos lo mucho que les gustaba jugar ahí con nosotros”, recordó Ezequiel y agregó que lo que más le gusta de trabajar con niños y niñas es ver su alegría al proponer juegos en conjunto.

Milagros tiene 19 años, es mamá de dos niños pequeños y también participa en la coordinación de las dinámicas cuando realizan intervenciones. “Los juegos que diseñamos son originarios de todas partes del mundo y para todas las edades, por eso nos llamamos «Juegos del Mundo» y cedió la palabra a su compañera de equipo, Erika, quien detalló los lugares donde fueron convocados para llevar sus juegos: “Nos llamaron desde varias escuelas, jardines, centros de Convivencia Barrial y también participamos de eventos en espacios públicos como 'Hoy en mi Barrio' y la Fiesta de Colectividades”.

En este sentido, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni , afirmó la importancia del programa y su llegada a los jóvenes de los sectores más vulnerables: “Se está trabajando desde diferentes programas para acompañar el desarrollo y la contención de la población joven. Entendemos que el 2020 fue un año de gran complejidad para las y los jóvenes que tenían que salir a buscar empleo, por lo que desde el municipio se acompañó fortaleciendo los lazos con quienes ya estaban en contacto con el programa para que puedan capacitarse en oficios y en nuevos saberes, y además trabajar de manera colectiva temas que conciernan al bienestar de cada persona”.

Desde la Dirección General de Nueva Oportunidad de la Municipalidad de Rosario, Luciano Vigoni destacó uno de los valores clave que se practica en este proyecto: construir una salida laboral grupal y autónoma a partir de la propia iniciativa de los y las jóvenes. “Estamos trabajando para que puedan asociarse con otros grupos de Nueva Oportunidad y trabajar en red para construir los juegos ellos mismos. El objetivo es que también puedan comercializarlos y brindar capacitaciones”, concluyó el director y agregó que cuentan con todo el apoyo para seguir creciendo.

Nueva Oportunidad en Rosario

Durante 2020, Nueva Oportunidad llevó adelante más de 250 intervenciones y actividades con jóvenes de Rosario. El plan de trabajo se sostiene sobre dos ejes centrales: territorio y grupalidad. Cada acción se diseña con sus protagonistas y las instituciones barriales y siempre en clave grupal, potenciando proyectos colectivos.

Actualmente, Nueva Oportunidad lleva adelante 3 líneas de trabajo a nivel local: realiza acompañamiento a grupos productivos que funcionan tanto en espacios institucionales del Estado como en organizaciones sociales, genera espacios de promoción de derechos y cuidados para las zonas con mayor conflictividad social y sostiene un bachillerato social, un espacio educativo para que los y las jóvenes terminen el secundario.