Inspectores municipales fueron agredidos en un operativo por una fiesta clandestina en barrio Tango
El hecho ocurrió cuando los agentes de la Secretaría de Control acudieron a una casa de D’Arienzo al 8900 por denuncias de ruidos molestos y maniobras peligrosas con una camioneta.
Agentes de la Secretaría de Control de la Municipalidad de Rosario fueron agredidos en el marco de una intervención en una casa de barrio Tango, tras denuncias de ruidos molestos provenientes de una fiesta clandestina, el domingo 23 de noviembre por la noche, en víspera del feriado. Por el hecho, tres hombres fueron imputados, dos de ellos con prisión preventiva y otro con libertad restringida.
La acusación se dio en marco de una audiencia desarrollada en el Centro de Justicia Penal. Allí, el fiscal a cargo de la investigación, Lucas Altare, atribuyó a los tres acusados el delito de resistencia a la autoridad en concurso ideal con lesiones leves.
De este modo, el juez Bilbao Benítez dispuso la prisión preventiva por 60 días para dos de los imputados y otorgó libertad sujeta a restricciones (fianza y presentación periódica ante la oficina judicial) para el tercero.
Según detalló el secretario de Control municipal, Diego Herrera, los inspectores de la Dirección de Proximidad habían llegado a una vivienda de calle D’Arienzo al 8900, en la zona noroeste de la ciudad, el 23 de noviembre a las 23 luego de denuncias por ruidos molestos en una fiesta sin autorización y uso de pirotecnia.También había personas con una camioneta Volkswagen Amarok realizando maniobras peligrosas.
Luego de que los agentes pidieran la documentación correspondiente, el conductor de la camioneta, junto a otro de los agresores, intentó darse a la fuga. Finalmente, dejó el vehículo abandonado a dos cuadras, el que al cierre del operativo fue remitido al Corralón Municipal.
En cuanto a la intervención de los inspectores municipales que se presentaron en el lugar para disuadir la fiesta clandestina, fueron agredidos por las tres personas que salieron de la vivienda y comenzaron a golpearlos sin mediar palabra. Herrera detalló que uno de los agentes sufrió lesiones en la boca, mientras que los otros recibieron golpes en diferentes partes del cuerpo. Por este hecho se realizó la denuncia correspondiente en sede policial y la posterior intervención de la Justicia.