4 de mayo

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Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico: cien años entre el primer picadero y las galas de celebración

Fundada por Ernesto de Larrechea en 1925, el espacio que forma a niñas y niños de 5 a 18 años celebra su historia en el Teatro El Círculo y con un espectáculo abierto en el Monumento.

Del viejo picadero del parque de la Independencia, donde Ernesto de Larrechea convocaba los domingos a grandes y pequeños artistas, y la primera casa del Teatro Infantil Municipal que funcionó sobre la cortada Barón de Mauá, pasaron ya cien años. Un siglo de la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico Ernesto de Larrechea, que desde la década del ’70 instaló sus salones de espejos, pisos de madera y barras en el actual edificio de Santa Fe 1712 (esquina España), y que este año llega con su propuesta a los seis distritos de la ciudad, a partir de un proyecto de descentralización iniciado en 2015. Una centuria que tendrá su primer gran festejo este lunes 5 de mayo, con una gala que promete ser inolvidable, en el Teatro El Círculo y con entrada gratuita.

“Es una celebración y, sobre todo, es sumamente importante que en la ciudad tengamos una política pública de formación de las características que tiene la escuela y que con sus cien años tenga aún la vigencia que tiene en sus propuestas”, destaca el Subsecretario de Fortalecimiento Institucional y Sociocultural, Lucas De La Torre, y resalta tanto “la estructura de trabajo sostenida a lo largo de los años” como “la actualización de las propuestas artísticas en el tiempo”.

Desde el año 2013, la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico Ernesto de Larrechea propone un trayecto de educación inicial que va de los 6 a los 8 años de edad y que contempla un ciclo integral orientado a contenidos de danzas y teatro pero desde la perspectiva de la corporalidad y lo lúdico. Luego se divide para quienes opten por la danza o el teatro.

A partir de la propuesta de su actual directora, María José Sesma, ex alumna y docente de la institución, en 2014 este ciclo integral comenzó a desarrollarse en los centros municipales de distrito: primero fue en el Noroeste, luego se sumaron el Norte y el Sudoeste, y en 2024 se extendió al Oeste y al Sur. Así, hoy por hoy, la instancia formativa no sólo se ofrece en la casona histórica de Santa Fe 1712, sino que este proceso de descentralización permitió que se pueda acceder a los primeros tres años de formación en todas las jurisdicciones de la ciudad.

La de Larrechea cuenta actualmente en su sede centro con 800 estudiantes, de entre 5 y 18 años, que ingresan por sorteo y que mantienen una formación que se extiende por más de una década. A su vez, la institución brinda clases abiertas a la comunidad, para mayores de 18 años, a las que asisten casi 140 personas, en tanto la cantidad de alumnas y alumnos que asisten en los distritos asciende a un número similar.

Poder llevar la escuela a los barrios, explica De la Torre, “tiene que ver con el proceso de transformación que se está llevando adelante en los centros municipales de distrito y de territorialización de las propuestas culturales, de modo de pensar que la Escuela de Danza, así como la de Música y de Artes Urbanas, también puedan tener un lugar allí y llegar de ese modo a otros niños y niñas”.

Tanto desde la escuela como desde la Secretaría de Cultura y Educación remarcan que no se trata de “un taller o una formación diferente”, sino que remarcan que las chicas y los chicos que ingresan a la formación en los distritos reciben allí “exactamente la misma formación y realizan los mismos trayectos que quienes lo hacen en su sede”.

Esta política sostenida de formación artística y cultural es llevada adelante por el municipio a través de todas sus escuelas (de Música Juan B. Massa, Musto, Animadores, Museología y Artes Urbanas) y sus espacios de formación en ámbitos públicos que tienen muchos años de trayectoria. Abarcan distintas disciplinas y lenguajes, están dirigidas a personas de todas las edades y cuentan con cuerpos docentes muy destacados y un gran reconocimiento educativo. Se suman más de 180 propuestas en todos los distritos de la ciudad que incluyen talleres culturales y trayectos de aprendizajes artísticos.

Nuevas galas para celebrar la historia

Un escenario es siempre para docentes, alumnas, alumnos, bailarinas y bailarines la mejor manera de celebrar la historia y el presente. Eso harán este 5 de mayo con la primera gala que llevarán adelante en el Teatro El Círculo, donde los tres ballets de la escuela, el Estable Municipal y los de Danzas Argentinas y Españolas, entrarán a escena con sus pares del Teatro Colón. La otra gran cita tendrá lugar el 31 de mayo, en el Patio Cívico del Monumento, con un espectáculo abierto con el que celebrarán el aniversario junto a toda la comunidad educativa de la institución y bailarinas y bailarines de la talla de Hernán Piquín.

Las que están por estos días al frente de la escuela y de las celebraciones son Fabiana Balbiani, Ana Julia Salamero y Sandra Trangoni, todas docentes y, además, las dos primeras ex bailarinas y coordinadoras del Ballet Estable Municipal, quienes construyen y reconstruyen la centuria transcurrida entre relatos orales, fotografías e historias cotidianas. Más allá de la coyuntura de los preparativos, su presencia en la escuela desde hace más de 30 años las hace herederas de la memoria que se fue tejiendo y entrelazando de una generación a otra. “Hay una memoria oral”, dicen y citan a de Larrechea cuando habla de sus alumnas y alumnos como “los maravillosos pibes artistas”.

Fabiana es hija de una ex alumna, fue alumna y bailarina por tres décadas del Ballet Estable y actualmente es parte del cuerpo docente de 25 integrantes. Su inicio, en 1979, se dio ya en el actual edificio de España y Santa Fe, a diferencia de Sandra que fue parte del alumnado que concurrió por unos años a la casona de Santa Fe al 600.

“Al principio, cuando ingresé en calle Santa Fe, aún todos los chicos hacíamos todo, danza y teatro, se hacía declamación todavía. No había maestros de danza clásica por todos lados, como ahora, y era fuerte la danza española por la comunidad de inmigrantes”, cuenta Sandra, y señala que ya para el traslado a la sede actual “hubo una renovación de los maestros y una mayor especialización”.

Ya para entonces, la hija de de Larrechea, Lucrecia, era parte de la escuela. Los docentes se formaban en Buenos Aires, algunos en el Teatro Colón, y recuerdan para los años ‘60 presentaciones en el Monumento. Incluso, quienes debutaron con la obra 'Sílfides' cuentan que por esos días se realizaban en Rosario las primeras transmisiones de uno de los canales locales de televisión.

En el marco del cambio de edificio y la formación de las y los docentes, ninguna deja de destacar “la vanguardia” que empujaban muchos de los maestros, incluso en plena dictadura cívico militar. “Yo recuerdo a un maestro planteando para las nenas hacer una coreografía de Piazzolla y que era impensado para ese momento, o los vestuarios que se plantearon para bailar la obra de (Alberto) Ginastera; siempre se buscaba correr límites”, remarca Sandra.

Vivir de la danza

La formación de la mano de Eduardo Ibáñez del Ballet Estable Municipal, en 1976, aparece como uno de los hitos de su historia, a los que le siguieron más adelante los cuerpos de Danzas Argentinas y Danzas Españolas, donde en todos los casos los bailarines audicionan cada dos años y participan ad honorem.

“Sigue siendo una pelea de los bailarines lograr que la danza sea un trabajo”, dicen. De hecho, entre sus ex alumnas, Ana Julia remarca que son muchas las que conformaron los ballets actuales de la ciudad y muchas otras, remarca, “lograron vivir de la danza que era su sueño”.

Los nombres de egresadas y egresados aparecen en diferentes puntos del país y el mundo. En el Ballet del Teatro San Martín en Buenos Aires, otros que han bailado y dado clases en Europa, y hay quienes tienen sus propias escuelas en Estados Unidos o Suiza. Dos de los pocos varones que pasaron por la escuela llegaron incluso a ser parte del Ballet del Teatro Colón. “Son menos y logran mucha más cabida que las mujeres”, dice Fabiana, y señala la persistencia de las dificultades para que los varones elijan la danza.

El Ballet Estable Municipal es esa primera aspiración de las niñas y niños que eligen la danza. Ese mismo ballet que tras su Medalla de Oro en Moscú, en 1985, acompañó a Julio Bocca por una gira regional por Santa Fe y Entre Ríos; que acompañó a Iñaki Urlezaga en ‘El Quijote’, que viajó por Europa y fue reconocido en países de la región, como Brasil, y que en estas semanas volverá a subirse al escenario del Teatro El Círculo para celebrar esta historia.