8 de diciembre

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Fein participó del acto por el 100º aniversario del genocidio armenio

"Para que haya paz, hay que reconocer las terribles acciones que ha hecho la humanidad", destacó la intendenta y anunció la autorización para la realización de una nueva obra para la memoria.

La intendenta Mónica Fein participó el viernes 24 de abril del acto conmemorativo por el 100º aniversario del genocidio armenio, en el Parque de las Colectividades, en el sector donde se ubica el Monolito a los Mártires Armenios (Dorrego y el río). En la ocasión, la jefa municipal comunicó a la Colectividad Armenia de Rosario, organizadora de la ceremonia, la autorización del municipio para construir un nuevo monumento para la memoria.

Fein sostuvo que el espacio donde se desarrolló el acto es "un lugar de memoria y reclamo. De memoria por aquellos que murieron en el genocidio, por los que sobrevivieron y no pudieron ni contar lo que habían vivido por el horror, y el reclamo del reconocimiento de ese genocidio y, por supuesto, el compromiso por la paz".

Asimismo, Fein informó durante la ceremonia que el municipio autorizó la realización de la obra de intervención de un "banco circular rodeado de la emblemática flor No Me Olvides", en las proximidades del memorial existente en el Parque de las Colectividades.

"Autorizamos hacer ese memorial. La comunidad armenia de Rosario es una comunidad muy activa, que nos ha transmitido siempre la necesidad de comprometernos con la paz en el mundo. Y para que haya paz, hay que reconocer las terribles acciones que ha hecho la humanidad, y esta es una terrible acción; un genocidio con más de un millón y medio de víctimas. Y recordarlo significa comprometernos para que nunca más vuelva a pasar", añadió la mandataria.

El proyecto será ejecutado bajo los lineamientos de la presentación realizada ante la Secretaría de Planeamiento municipal y supervisado por la Dirección General de Diseño en la Vía Pública y del Equipamiento Comunitario.

Asimismo, todos los presentes coincidieron en remarcar la importancia de las palabras del Papa Francisco I en la misa que se celebró el día 12 de abril en la Basílica de San Pedro. Allí, el sumo pontífice se expresó de forma histórica sobre el tema, al calificar al genocidio armenio como "el primer genocidio del siglo XX". 

Cabe destacar que se han cumplido ocho años de la promulgación en nuestro país de la ley 26.199, que instituyó el 24 de abril como Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos, precisamente en conmemoración del genocidio armenio. Solo 22 países, entre ellos la Argentina, son los que han reconocido la existencia de ese genocidio.

También estuvieron presentes el ministro de Justicia de la provincia, Juan Lewis; la ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué; la Cónsul de Armenia en la Argentina, Ester Mkrtumyan; el archimandrita Maghakia Amyrian; el presidente de la Colectividad Armenia de Rosario, Juan Danielian; el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Ramón Verón; los diputados nacionales Hermes Binner, Juan Carlos Zabalza y Pablo Javkin; los concejales Carlos Comi, Aldo Pedro Poy y Roberto Sukerman, entre otras autoridades municipales, provinciales y miembros de distintas colectividades y religiosos.

No Me Olvides, símbolo del centenario del genocidio armenio

La flor llamada No Me Olvides fue elegida como símbolo de las conmemoraciones del centenario del Genocidio Armenio. La distintiva representación fue seleccionada entre decenas de propuestas recibidas por la comisión del 100° aniversario.

El símbolo representa las doce columnas de piedra del Monumento al Genocidio de Dzidzernagapert, mientras que los cinco pétalos invocan a los cinco continentes donde los armenios encontraron refugio después del exterminio, dando creación a la gran Diáspora armenia.

Información sobre el genocidio armenio

El genocidio armenio fue la deportación forzosa y exterminio de civiles armenios, calculado aproximadamente entre un millón y medio y dos millones de personas, por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1923.

Se caracterizó por su brutalidad en las masacres y la utilización de marchas forzadas con las deportaciones en condiciones extremas, que generalmente llevaba a la muerte a muchos de los deportados.
La fecha del comienzo del genocidio se conmemora el 24 de abril de 1915, el día en que las autoridades otomanas detuvieron a 235 miembros de la comunidad de armenios en Estambul; en los días siguientes, la cifra de detenidos ascendió a 600.

Posteriormente, una orden del gobierno central estipuló la deportación de toda la población armenia, sin posibilidad de cargar los medios para la subsistencia, y su marcha forzada por cientos de kilómetros, atravesando zonas desérticas, en las que la mayor parte de los deportados pereció víctima del hambre, la sed y las privaciones, a la vez que los sobrevivientes eran robados y violados por los gendarmes que debían protegerlos, a menudo en combinación con bandas de asesinos y bandoleros.