Rosario recibió a Francesco Tonucci para seguir impulsando las políticas de infancia
El reconocido pedagogo y dibujante italiano volvió a la ciudad para protagonizar una intensa agenda de actividades, que pusieron en el centro a las infancias para reprensar las políticas urbanas.
El reconocido pedagogo y dibujante italiano Francesco Tonucci —conocido por su alter ego Frato— regresó a la Argentina como figura central de las distintas instancias de encuentro para repensar el rol de las infancias en las políticas urbanas. El impulsor del proyecto internacional 'La Ciudad de los Niños' estuvo en Rosario durante todo el fin de semana, con una intensa agenda de actividades, que incluyó su conferencia central en el Teatro La Comedia, donde otorgó una distinción especial a la ciudad en reconocimiento a sus más de 20 años de compromiso ininterrumpido con la filosofía de La Ciudad de las Niñas y los Niños, consolidándose como un modelo de referencia en Latinoamérica.
Apertura de la Red Argentina
Todo comenzó el viernes 14 de noviembre en el Centro Cultural Parque de España (CCPE), a orillas del río Paraná. Pasadas apenas las 9 de la mañana se realizó la apertura de la reunión de la Red Argentina de la Ciudad de las Niñas y los Niños. El encuentro, que contó con la participación de autoridades provenientes de todo el país, fue encabezado por la ministra de Cultura de la provincia de Santa Fe, Susana Rueda; el secretario de Cultura y Educación de Rosario, Federico Valentini, y el propio Francesco Tonucci, quien al comenzar las disertaciones sacó un pequeño cuaderno que lo acompañó todo su viaje. Allí fue anotando ideas y dibujando alguna que otra viñeta.
En la oportunidad, la ministra de Cultura destacó la importancia del legado de la infancia en la provincia: "Nosotros tenemos a cargo esos espacios maravillosos donde las infancias disfrutan un montón, donde nosotros estimulamos permanentemente la innovación para poder diseñar una ciudad que nos incluya a todos. Seguiremos tu ejemplo que ha sido maestro para todos nosotros, en todo lo que nos quede de gestión y ojalá que por muchos años más porque en estos momentos tan difíciles en la Argentina nosotros queremos rescatar un territorio distinto".
Por su parte, Valentini resaltó: "Políticas públicas son lo que les falta a este país y sobre todo políticas públicas en donde las infancias sean el centro. Rosario se caracteriza por eso lamentablemente casi como ninguna otra ciudad de la Argentina, es la decisión política de una ciudad que cree en la infancia. La Argentina tiene que tener la humildad para escuchar a aquellos que saben más que nosotros como es Tonucci".
En tanto, Tonucci se refirió a un desafío contemporáneo. "Estamos viviendo un momento muy duro, muy preocupado, muy complicado, especialmente por la infancia", dijo, y agregó: "La segunda pandemia es el móvil, el teléfono, el celular. Tenemos que intentar pensar algo que a niños y niñas puedan gustar más de un teléfono. Y pensamos que estos solo pueden ser amigos y amigas".
Además, criticó el concepto de espacios públicos especializados: "El espacio público de los niños es el espacio público. Y punto. La vereda, la calle, la plaza, el jardín. Los espacios dedicados a los niños son una trampa".
La reflexión del pedagogo italiano no se detuvo en el diagnóstico. Durante sus disertaciones, Tonucci fue enfático al proponer soluciones que implican un cambio en la mentalidad de los adultos y en el diseño urbano.
Su crítica al celular como la "segunda pandemia" fue seguida por la urgencia de encontrar una "vacuna" que no fuese la prohibición, sino la posibilidad de lazos sociales fuertes. "Frecuentar cotidianamente amigos y amigas fuera de casa sin la presencia de adultos. Parece absurdo, era lo normal", sentenció, evocando una época en que los niños ganaban autonomía en el espacio público.
El debate se centró en la necesidad de recuperar el juego libre. En ese sentido, Tonucci lamentó que la experiencia de los proyectos de "salir a jugar" fuese insuficiente si no se convertían en una experiencia cotidiana. Su propuesta de fondo apuntó a que el niño saliese a la calle no porque se lo mereciera, sino porque se lo ama: "Puedes salir porque te queremos".
Un espacio para el intercambio
Uno de los momentos más esperados de la jornada se dio cuando el Consejo de Niñas y Niños irrumpió en la agenda con la curiosidad y la franqueza que solo los chicos pueden ofrecer. El encuentro con Tonucci se transformó en un intercambio dinámico de preguntas que fueron desde lo personal hasta el origen de su inspiración, rompiendo el hielo y la solemnidad de los eventos protocolares.
Niñas y niños no dudaron en preguntar al pedagogo sobre datos personales, como la simple pero directa pregunta de cuántos años tenía. También le consultaron sobre su prolífica obra, preguntándole cuántos libros había escrito. Con una sonrisa, Tonucci respondió que había perdido la cuenta, ya que su producción se dividía entre libros de dibujos y libros de palabras. La calidez del encuentro se completó con la enseñanza práctica de cómo se dice "hola" en italiano: "Ciao", respondió y todos rieron ante la fonética de saludos contrastantes en referencia al "chau" en español.

El diálogo tomó un matiz más profundo cuando se abordó el origen de sus personajes. Tonucci compartió un revelador recorrido histórico de su vida, explicando que todo se inició cuando le solicitaron realizar un test de psicología a través de dibujos de niños. Su atención a cada detalle de aquellas creaciones fue clave. Más tarde, recuperó esas figuras y reconoció al gran humorista gráfico argentino, Quino, como el verdadero "padre" de sus célebres viñetas.
Una chica planteó una pregunta esencial: por qué había decidido dibujar a los niños y no a los adultos. La respuesta de Frato fue magistral: él no dibujaba para niños, sino para adultos, con la intención de que, al verse reflejados en sus ilustraciones, se rieran de sí mismos y sintieran vergüenza. Explicó que era en ese instante de reconocimiento —cuando el adulto comprendía que lo que veía dibujado era su propia conducta— que se daba cuenta de que estaba equivocado. Este intercambio subrayó el verdadero objetivo de su trabajo: utilizar la mirada inocente de la infancia como un espejo crítico para la sociedad adulta.
Recorrida por «Imaginar la Ciudad»
El ambiente, cargado de expectativa y de la alegría de los niños y las niñas del Consejo, sirvió de marco para la inauguración oficial de la muestra «Imaginar la Ciudad», que se puede visitar de jueves a sábados de 16 a 20 en el CCPE, Sarmiento y el río, con entrada gratuita.
Durante la recorrida, Tonucci miraba con ojos de niño su propia creación y, al atravesar la línea histórica que lo conecta con Rosario, se emocionó y señaló algunos hechos de sus visitas anteriores. En la parte del túnel para dibujar, dejó una de sus célebres viñetas: un niño exclamando: "¡Déjenme salir!".

Esta experiencia interactiva mantiene sus puertas abiertas hasta el 20 de diciembre de 2025, y sirve como un espacio vital donde la teoría de Tonucci sobre la necesidad de escuchar a la infancia cobra vida. De este modo, la ciudad se asegura de que el entusiasmo que genera el pedagogo italiano se traduzca en una oportunidad prolongada. Miles de familias e instituciones pueden experimentar y reflexionar sobre la construcción de un entorno urbano a través de la mirada de infancia.
Conferencia Central
El sábado 15 marcó el punto central de la visita. Ante la demanda de público, la conferencia y presentación de la nueva edición de su libro«La Ciudad de las Niñas y los Niños», tuvo lugar en el histórico Teatro Municipal La Comedia. Este espacio recibió al público que acudió a escuchar la filosofía del juego libre y la autonomía.
En el escenario del teatro público, Francesco Tonucci disertó sobre su propuesta, recordando que esta no constituía "un proyecto para los niños sino un proyecto para la ciudad". Remarcó la importancia de la escucha, recordando sus primeros encuentros en Rosario con el entonces intendente Hermes Binner: "Yo creo que se enriqueció mucho la política contaminándola con la infancia". Tonucci dedicó un pasaje especial a la trayectoria de su propuesta en la ciudad, valorando el alcance que "Rosario había dado al proyecto internacional".
"Merece nuestro agradecimiento", enfatizó Tonucci, e invitó a las autoridades de la Asociación Internacional a subir al escenario.
Con el público aún emocionado por la disertación, se formalizó un momento histórico: la entrega de la distinción internacional Francesco Tonucci a la ciudad de Rosario. La Asociación Internacional otorgó este premio —el primero a una ciudad— en reconocimiento a sus más de 30 años de compromiso ininterrumpido con la filosofía de La Ciudad de las Niñas y los Niños. La distinción fue entregada por Lorena Morachimo y Paula Querido al intendente Pablo Javkin, junto al propio Tonucci, y la presencia de María de los Ángeles "Chiqui" González.

Al recibir el premio, Javkin valoró inmediatamente la labor de la "Chiqui", referente cultural y pionera local en la implementación de estos principios, quien fue merecedora de un emotivo reconocimiento por parte de todos los presentes. El intendente recordó que aún en los momentos más complejos de la ciudad, el Consejo de Niños "fue tirando ideas", y concluyó: "Aceptar este reconocimiento fue, para nosotros, la confirmación de que el camino iniciado hace casi 30 años fue el correcto. Rosario asumió con convicción y compromiso inquebrantable la filosofía de Tonucci".
Tras recibir un reconocimiento, la “Chiqui” expresó: "Este es un proyecto político, y hay que tomarlo muy en serio. El que no respeta la niñez de la infancia no está entendiendo lo que es la política. Es una política pública que moviliza la reforma del Estado, porque poner a la infancia a la cabeza de un proyecto cultural estratégico a 30 años nos va a dar la apropiación del espacio público. El jugar, el juego, como decimos, el 'jugar jugando' no es un juego, es muy serio, es un mecanismo que abre el camino a la creación. Esos niños de los Consejos son sociedad civil, y este gobierno tiene que ponerlos delante de todas sus propuestas".
Bicicleteada edición 11
El cierre, el domingo 16, estuvo dedicado a la movilidad. La jornada de la mañana se inició en Estación Embarcaderos, donde se presentó la nueva etapa del programa «La Bici en tu Bolsillo» con bicicletas para infancias. Treinta minutos después, se puso en marcha la 11° Bicicleteada de niñas y niños.
Los pequeños ciclistas, acompañados por sus familias, inundaron las calles con sus cascos y sus risas, pedaleando como símbolo de esa libertad y seguridad que Tonucci tanto promueve. Fue un broche de oro, donde la teoría se hizo práctica sobre las calles.

"Es un día súper importante, la verdad que disfrutar de personas que sepan tanto y que nos enseñan. Siempre hemos seguido políticas de pedagogía y la importancia de escuchar a los niños para poder tener políticas públicas que hagan a su bienestar", señaló la secretaria de Movilidad Nerina Manganelli.
La funcionaria agregó que, como parte de este enfoque, el 21 de diciembre se inaugurará la "tercer estación de bicis para niños y niñas", un proyecto surgido del Consejo de Niñas y Niños, que promoverá "la autonomía que tengan los niños para el disfrute del espacio público".
Tonucci que estuvo durante toda la jornada del domingo, recibió con beneplácito la noticia y disfrutó de todas las actividades. El pensador italiano, a través de sus ideas y su alter ego Frato, dejó en Rosario un renovado compromiso con el Consejo de las Niñas y los Niños local y con la visión de una ciudad que, al priorizar la voz de la infancia, se asegura de construir un entorno más inclusivo y vital para todos sus habitantes.