Un jurado infantil trabaja para premiar a los participantes de Ojo al Piojo!

Uma, Adriel, Guadalupe y Ramiro tienen una misión en común: los cuatro constituyen el Jurado de Premiación Infantil de Ojo al Piojo!, una propuesta de cine dirigida al público infantil inédita en el ámbito nacional y que tiene como escenario a la ciudad desde su primera edición en 2011.

La tarea implica una gran responsabilidad. Durante cinco jornadas deberán reunirse para ver cine. Juntos repasarán una a una las 57 producciones audiovisuales que formarán parte de la 11° edición del Festival Internacional de Cine Infantil de Rosario, les pondrán un puntaje y, de ese modo, aportarán su perspectiva para determinar cuáles serán las obras premiadas.

Son las 9.30 de un sábado del mes de julio y en Rosario el día está soleado. El jurado espera en la puerta del Centro Municipal Distrito Noroeste Olga y Leticia Cossettini (Provincias Unidas 150 bis). Allí, en una de las salas del edificio, hay armado una especie de cine a pequeña escala donde las chicas y los chicos, de entre 10 y 11 años, asistirán a las producciones audiovisuales que entraron en competencia.

La tarea de visionado parece entusiasmarles. Las planillas con sus nombres, que los esperan sobre un escritorio, les llaman la atención. Atienden a las explicaciones de una de las responsables del festival, quien les detalla el sistema de puntuación, les explica a qué cosas prestarles atención, y les pide que anoten los elementos de los cortos y largos que crean que, para bien o para mal, merezcan ser destacadas. Manos a la obra.

Matías Atuel Rodríguez –que formó parte del Jurado de Selección de Ojo al Piojo!- le da play al primer corto, que empieza a rodar en la pantalla. El Jurado Infantil se toma la tarea con responsabilidad y fija la mirada en la pieza que le toca ver.

La misión de este sábado es larga: tienen que ver y puntuar una docena de cortometrajes y un largometraje. El trabajo es dinámico: después de la reproducción de cada pieza audiovisual, se toman un rato para pensar en lo que vieron. Escriben, comparten pareceres, puntúan. Quieren ser precisos: si algo no les gusta, ponen también en la balanza algunos elementos que sí les agradaron; y cuando lo que vieron llegó a encantarles, también hacen referencia a cosas que no terminaron de cerrarles. Todo eso queda resumido en un número: los puntajes deben ir del 1 al 5, sin excepción.

El Jurado de Premiación Infantil debe puntuar todas las producciones que entre el 18 y el 21 de agosto se proyectarán en el marco de Ojo al Piojo!. En total, hay 24 cortometrajes realizados por niñas, niños y jóvenes, 30 cortometrajes realizados por adultas y adultos, y 3 largometrajes. Los materiales que ven no siguen el orden de estas categorías, sino que se van sucediendo en pantalla en un orden indistinto. Luego, apuestan: “por los dibujos yo creo que a este lo hizo alguien grande”, dice Adriel. “Este se nota que lo hicieron chicos, pero a mí me gustó mucho la historia que cuentan”, aporta Uma. “A mí el que vimos al principio me encantó”, agrega Guadalupe.

Entre bloque y bloque de cortos, el jurado tiene un rato para descansar y charlar de otras cosas. El break sirve, porque consiguen distenderse y conocerse mejor. “¿Vos sos fanático de leer? Yo sí”, se preguntan y comentan. Hablan de sus intereses personales, de lo que hacen en la escuela, de sus amigos y sus familias. Después de un rato, vuelven a la labor.

Después de cuatro horas de trabajo, el Jurado Infantil se despide hasta el próximo encuentro. Antes de reencontrarse con sus mamás, que esperan en la puerta del CMD, revelan algunos de sus puntajes y se cuentan cuáles fueron las producciones que más y menos les gustaron. Hay algunas coincidencias y también puntos de vista completamente opuestos. A Guadalupe la aburrió una producción a la que Adriel quiso darle un puntaje incluso por encima del máximo. A esa misma pieza, Uma le encontró un metamensaje que a sus compañerxs les pasó desapercibido. Los tres puntajes son distintos. Del promedio estará hecho el puntaje final de este Jurado.