Jóvenes realizadores audiovisuales participaron en festival de cine adolescente en Neuquén
Daniela Escobar y Nahuel Abasto compartieron con sus pares del CCB La Tablada la experiencia de haber oficiado de jurado en el evento internacional celebrado en San Martín de los Andes.
Dos jóvenes realizadores audiovisuales, que asisten en forma habitual de las actividades del Centro de Convivencia Barrial La Tablada, participaron como jurados al segundo Festival Internacional de Cine Adolescente, denominado Cine a La Vista, que se realizó en mayo pasado en San Martín de los Andes (Neuquén).
Se trata de Daniela Escobar y Nahuel Abasto, quienes, junto a diez jóvenes de zona sur, conformaron en 2013 un grupo integrado por varones y mujeres de entre 14 y 18 años y se adentraron en el mundo del lenguaje audiovisual y la producción cinematográfica.
Ya de regreso, los jóvenes se reunieron en el CCB La Tablada (Necochea 4262, distrito Sur) con los demás integrantes del grupo para comentar –almuerzo de por medio– las experiencias vividas, transmitir las particularidades del festival y saberes aprendidos en los talleres, mirar fotos y compartir regalos.
El Festival Cine a la Vista se llevó a cabo en el Centro Cultural Cotesma de la ciudad patagónica, donde día tras día los jóvenes pudieron ver las proyecciones seleccionadas y sumarse, al término de cada jornada, de un espacio de debate e intercambio de opiniones. “En estos encuentros también estaban los directores de las producciones que se sumaban a los debates y los jóvenes podían preguntar”, aportó Juan, educador del CCB que acompañó a los jóvenes en el viaje, en calidad de representante institucional.
Por su parte, Daniela Escobar comentó que el sábado 23 de mayo fue el día de la votación por parte de los jóvenes jurados y que se eligieron dos largometrajes y dos cortos. "Había de todo un poco pero mucha ficción" aunque "el único documental era el nuestro”, indicó, en referencia a Mucho palo pa' que aprenda, trabajo de los jóvenes de Tablada que recibió una mención, en la edición del año pasado del festival. “A todos les gustó la última frase cuando digo Yo bailo cuando hay joda", agregó entre risas.
“Las opiniones sobre las películas eran distintas, sobre el título, las actuaciones o el guión”, agregó Daniela para confirmar la pluralidad de opiniones del jurado juvenil.
Por su parte, Nahuel Abasto, el otro realizador, hizo referencia a la cantidad de jóvenes participantes y sus correspondientes lugares de procedencia. “Eran más de 50 jóvenes que oficiaban de jurado, había de San Martín de los Andes, Santa Fe, La Rioja, Chos Malal, Zapala, Bariloche, Buenos Aires, Santiago de Chile y nosotros, de Rosario”, contó Nahuel.
La dinámica del festival no sólo transcurrió entre cortos amateurs, también se realizaron talleres de capacitación y experimentación sobre el lenguaje audiovisual, como stop motion, efectos especiales y cine físico o cine con teatro. Tanto Nahuel como Daniela decidieron integrarse a la primera propuesta para aprender a crear “pequeñas secuencias de objetos en movimiento”, aunque haya que “tener mucha paciencia para hacerlo”, aclaró la joven.
Una de las cosas que más gustó a los representantes locales fueron los “debates que se armaban a partir de las películas”.
Así, Daniela se refirió al encendido intercambios de opiniones que se entabló entre los representantes de “La Garganta Poderosa”, revista surgida de las villas del área metropolitana de Buenos Aires y los jóvenes oriundos de la ciudad anfitriona, quienes desde un contexto totalmente distinto, intentaban aproximarse hacia el papel del Estado y la policía ante los casos de gatillo fácil.
“Nosotros dijimos que habíamos hecho un material audiovisual sobre eso, que trataba sobre violencia policial y fue un poco complicado hacerles entender a qué se refería. Los chicos de San Martín no entendían lo que nosotros vivíamos… lo ven desde otro punto de vista”, comentó Daniela.
Otro punto que destacaron los jóvenes fue el contacto con algunas producciones, las cuales los motivó a aprender más sobre el mundo del cine y el relato audiovisual. En este sentido, tanto el corto mexicano Cumbre (cuenta la historia de dos hermanos que toman rumbos distintos), como el chileno El Hijo de Trapo (con cuatro finales que invitan al espectadores a elegir el que más les gusta), oficiaron de disparadores para profundizar sobre recursos narrativos, actuación, guión, uso de cámaras, fotografía y estilos cinematográficos.
En el transcurso de la reunión en el centro barrial, hubo tiempo además para subrayar los detalles más llamativos de una ciudad que no conocían y la calidez de la gente del sur. Mientras pasaban las fotos en un pequeño ordenador portátil, Daniela y Nahuel comentaban al detalle las actividades extra que pudieron realizar, como caminatas turísticas, visita al lago Dakar y al cerro Chapelco. Al finalizar el almuerzo, los jóvenes repartieron los regalos típicos del sur: chocolates para todos y cuelleras con el logo del festival.
Centro Cuidar La Tablada
NECOCHEA GRAL. MARIANO 4262
4809198