28 de marzo

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Calle Recreativa

Calle Recreativa: este domingo el circuito presentará variadas actividades especiales

El Museo Macro invita a la experiencia fotográfica Camarón. También habrá clases de meditación, espacio sobre prevención de accidentes viales, Biomercado, y propuestas para chicos en vacaciones.

Este domingo 10 de julio, el circuito Calle Recreativa tiene prevista una serie de actividades especiales.

A partir de las 9, quienes recorran el circuito podrán participar de una clase de meditación a cargo de la organización Serviac (Ser Vital en Acción) en Balcarce y Av de la Costa, en tanto en Oroño y el río el Grupo Asegurador La Segunda dispondrá un espacio lúdico para reflexionar sobre la prevención de accidentes, interactuando mediante un juego con los usuarios de Calle Recreativa.

Por otra parte, se podrá disfrutar de una nueva edición del Biomercado en Oroño y el Río, además de la propuesta Vacaciones de invierno en Calle Recreativa, que tendrá lugar el domingo 10 en el parque de la Independencia y el domingo 17 en Oroño y el río a partir de las 9. Esta actividad constará de juegos recreativos y deportivos organizados junto a la Casa del Agua con un show con los personajes Doña Gota, El Sol, Clarita y El Gran Contaminador.

Camarón

Por su parte, el Macro pondrá a disposición la experiencia Camarón, de 10 a 12.30, en el parque de las Colectividades, al lado del museo. La actividad constará de una cámara fotográfica gigante que permitirá el ingreso de las personas en el dispositivo, posibilitando una nueva mirada sobre el entorno en el que vivimos.

Camarón es una iniciativa que nace en la ciudad de Rosario como proyecto itinerante que busca resignificar el vínculo de las comunidades con el mundo de la fotografía a partir de la generación de espacios de transformación social que apunten a la producción colectiva de imágenes.

Para esto, se creó un dispositivo que irrumpe en la escena cotidiana de la ciudad como cámara fotográfica estenopeica desmontable de 2 x 4 metros, que permite el ingreso de las personas en su interior. Allí dentro, sin ningún tipo de tecnología mediante, es posible visualizar la imagen del exterior de manera invertida como resultado natural del proceso físico propio de la cámara oscura.

Este momento de contemplación invita a la reflexión sobre cómo se producen las imágenes a la par que posibilita una nueva mirada sobre el entorno en el que vivimos.

En una segunda instancia, se propone a los participantes la realización de una fotografía de gran formato, para luego capturarla a partir de un papel fotosensible. Con la imagen latente sobre el papel, los mismos participantes realizan el revelado en un laboratorio móvil emplazado en el interior mismo de la cámara, obteniendo así un negativo de la foto.

El interés sobre la fotografía colectiva pasa por involucrar a las personas en la construcción de memoria, no tanto de la experiencia en sí o sólo de la foto que se construye, sino de lo que la vivencia de un momento compartido dispara a cada uno respecto del lugar donde se encuentra, las personas con quienes comparte y, por qué no, lo que se está fotografiando en ese momento, los recuerdos que puede traer, la sorpresa de una visión nueva.